🍂 NO TODOS LOS ÁRBOLES SON VERDES

CREATIVIDAD

Yurany Andrea Monsalve

1/7/20232 min read

Cuando pienso en creatividad, inevitablemente me transporto a mis primeros años de escuela, una niña pequeña sentada frente a una profesora que le decía cómo pintar los árboles: el tronco es café y las hojas son verdes, yo miraba mi cuaderno y trataba de hacer el árbol lo más parecido a lo que me decían. La misma escena se repetía cuando nos pedía pintar una casa, aparecían en el tablero unas figuras planas, un rectángulo con dos cuadrados en su interior a modo de ventanas y otro rectángulo vertical representaba la puerta, el techo era un trapecio. Y así me dediqué a repetir lo mejor que podía lo que me decían, me ajusté tan bien que solía ser reconocida como una estudiante sobresaliente.

Pero con el tiempo, observando la naturaleza, me di cuenta que no todos los árboles son verdes, en mi ciudad -Medellín- crecen unos árboles que me resultan particularmente fascinantes, se llaman guayacanes, y en ciertas épocas del año algunos se pintan de un amarillo intenso, otros son rosados, naranjados y unos pocos morados, lo más alejado posible a las hojas verdes que obligatoriamente tenía que pintar en mi niñez.

También, aunque por profesión he elegido el trabajo social y la educación, me resulta muy interesante la arquitectura y el diseño de interiores, con lo que he podido reconocer que las casas pueden ser de muchas formas, algunas bastante curiosas (te sugiero ver la serie Home: casas innovadoras de Apple TV).

Lo anterior, me recuerda muchísimo el primer capítulo de uno de mis libros preferidos: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry (puedes escucharlo aquí), en este, nos muestran la niñez como una etapa fundamental para explorar la vida, pero también permite reconocer como las influencias de las personas adultas -grupo del que ya hago parte- pueden ir suprimiendo, de a poco, la creatividad propia de este periodo de la vida.

Mi invitación entonces, para dar inicio a este blog, es reconocer que la creatividad es parte de nuestra esencia, y si nos hemos alejado mucho del niño o niña que fuimos, podemos volver a despertarle con acciones como observar con atención nuestro alrededor, no perder nuestra capacidad de asombro, tener apertura hacia las distintas maneras que existen de habitar y entender el mundo y, finalmente pero no menos importante, atrevernos a crear 🚀.